Si nos paramos a pensar cuál es el espacio de la casa en el cual se acumula más suciedad, este es sin duda la cocina. A lo largo del día damos varios usos a la cocina, eso hace que con el tiempo nuestros electrodomésticos no luzcan igual.
Uno de los que más tiende a acumular grasa y ensuciarse, tanto por dentro como por fuera, es el horno. Debemos tener en cuanta que a la hora de limpiarlo hay que usar productos de limpieza específicos, ya que si no es así estos podrían afectar nocivamente a los alimentos.
Un error que solemos cometer es no darle importancia a la limpieza exterior, así como el cristal y las bisagras que acumulan mucha más suciedad de la que imaginamos. Os recomendamos retirar la puerta del horno en el caso que sea posible para que sea más fácil llegar a todas las esquinas y guardarla encima de una toalla para que no se ralle.
Hay hornos que tienen la función autoliempeiza dependiendo del modelo que tengáis en vuestra cocina, eso ayuda a facilitar la limpieza. Antes de empezar a limpiar también hay que saber de qué material está hecho, ya que, por ejemplo, si es de acero inoxidable se usará un producto específico para el material o simplemente agua y jabón.
Hay hornos antihuellas y en ese caso deberéis tener especial cuidado para mantener el material en las mejores condiciones.
En conclusión, los hornos también acumulan grasa por fuera y a lo largo del tiempo si esta no se retira puede causar problemas en su uso.