Los electrodomésticos integrados han pasado a ser una de las opciones más prácticas a la hora de diseñar una cocina. La principal ventaja es el ahorro de espacio. La segunda ventaja es que al instalarlos allí donde es más cómodo también podrás elevarlo a tu altura.
Ahora pasaremos a ver los diferentes tipos de electrodomésticos integrados que puedes escoger:
El horno es uno de los principales elementos de la cocina, sobre todo si añadimos la zona de cocción. Una de las principales características a tener en cuenta es la anchura de la estructura, puesto que podría ser la base para colocar el resto de electrodomésticos.
La zona de cocción, un elemento indispensable, la podemos equipar con fogones o bien con una vitrocerámica. Una de las ventajas que tiene es, como comentábamos anteriormente, la combinación con el horno. Así conseguimos más espacio para el resto de electrodomésticos.
La nevera normalmente es uno de los electrodomésticos más grandes de la cocina, por lo tanto, se debe tener mucho en cuenta la medida de esta. Puede ser de una puerta o dos, con congelador o sin.
El lavaplatos puede llegar a ser un electrodoméstico voluntario, es decir, a menudo podemos prescindir de él. También se debe tener en cuenta que existen diferentes medidas y estilos de este elemento de limpieza.
¿Y la lavadora? En muchas ocasiones encontramos este electrodoméstico dentro de la cocina. Según el espacio de esta se valorará la opción de añadirla como un electrodoméstico más o no. El mercado está lleno de lavadoras diferentes, según medida, uso, capacidad... Se tratará de encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades.
No dudes al contactar con nosotros o venirnos a ver sin compromiso para que te diseñemos la cocina de tus sueños. ¡Te esperamos!