Tanto si prefieres madera, piedra o cerámica no son pocas las opciones que tienes para utilizar en la construcción del suelo de tu cocina. Aparte de mirar el diseño, cuando escoges un material tienes que intentar elegir uno que ofrezca durabilidad y todo el confort que necesitas.
Para poder escoger la mejor opción, debes tener unas pautas con las cuales guiarte hasta el material que mejor se adapte a ti. Dicho esto, recomendamos que tengas en cuenta estas características:
- Resistencia a la humedad: la cocina es un lugar que siempre estará expuesta al agua en todo momento.
- Fácil de limpiar: cuenta con elegir un material que no te cueste grandes esfuerzos limpiar.
- Resistencia: el suelo de la cocina debe ser fuerte, y tiene que resistir a las caídas de objetos.
- Antideslizantes: con el tiempo, lo más normal es que un suelo resbale a causa de la tracción que producirá de tanto soportar agua y vapor.
A continuación, dejamos algunas de las opciones que podrían interesarte en la hora de reformar tu cocina.
Suelo vinílico: El vinilo para la cocina se ha hecho popular en los últimos tiempos. Tiene un precio bastante económico y su colocación autoadhesiva es muy sencilla. Soporta muy bien el agua y la humedad.
Laminado para cocina: Está prensado y plastificado en su capa exterior por lo tanto es impermeable y resistente. Su precio es bastante asequible y su colocación es sencilla, un suelo para cocina sin obra.
Materiales que tenemos que intentar evitar:
Madera: Los suelos de madera natural son la opción menos escogida por las cocinas. Esto es debido a que tienen mucho mantenimiento y la limpieza no es sencilla, sobre todo con los líquidos. Su precio también es más elevado.
Piedra: Es una opción muy utilizada y tienen una limpieza sencilla excepto con los líquidos, puesto que son susceptibles a los ácidos y pueden perder su color natural. Por este motivo no es lo mejor material por el suelo de la cocina.
