¿A quién no le gustaría tener en casa una cocina con isla? ¡Haz realidad tu sueño!
Las islas crean espacios funcionales y abiertos que generan sensación de amplitud y permiten aprovechar al máximo cada zona de trabajo y de almacenamiento. Además, son un punto decorativo que se convierte en el centro de todas las miradas. En este artículo te explicamos qué tipos de islas de cocina hay en función de su uso, de sus dimensiones, de sus estilos y su diseño.
Prácticas, cómodas y además ... ¡Decorativas!
Las islas de cocina son tendencia sobre todo durante los últimos años, ya que aportan mucho estilo y elegancia a nuestra cocina. Pero el inconveniente quizás es que necesitamos cocinas bastante grandes para poder integrarlas de manera que resulten funcionales.
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Normalmente, las islas se dividen en tres zonas: zona de limpieza, zona de almacenamiento y zona de cocina. Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es definir la utilidad principal de nuestra isla, ya que dependiendo de su uso podemos tener diferentes islas con diferentes configuraciones.
A partir de aquí, existen tres tipos de islas: la isla de soporte que sirve como un mostrador extra a nuestra cocina, la isla de cocina donde encontramos elementos como la vitrocerámica con su campana extractora y una zona de limpieza con el fregadero. Y la isla de desayuno o de comida informal como esta, a las que se añaden taburetes o elementos que ayuden a comer cómodamente.
El tipo de isla que elegimos, determina las instalaciones que debe llevar. Por ejemplo, si elegimos una isla de cocina, necesitaremos incorporar la alimentación eléctrica o el gas e incluir una zona de extracción.
Una vez definida la utilidad de nuestra isla, se debe hablar de sus dimensiones. Existen medidas de islas estándares, sin embargo, una isla se puede diseñar a medida. Además, hay unas medidas y distancias mínimas que hay que respetar entre mobiliarios para que la cocina sea funcional y cómoda.
¡Estilo y diseño personalizado!
Después de resolver el tema de la utilidad y las dimensiones, podemos elegir diferentes tipos de isla en relación con el estilo y el diseño de la misma. Una opción es la creación de una isla integrada con el resto de mobiliario, un concepto de cocina mucho más amplio y, incluso, más luminoso.
Si se dispone de una cocina de grandes dimensiones, podemos optar por una "isla de contraste". Se trata de contrastar la isla con el resto del mobiliario de la cocina, ya sea a través del color o del material para conseguir que sea el foco principal de la cocina y nos llame la atención nada más entrar. En caso de tener una casa con el concepto "open space", la isla sirve como elemento divisorio y de transición entre la cocina y el comedor, por lo que debe estar adaptada a los dos espacios e integrarse correctamente con el resto del mobiliario.
Te lo ponemos fácil, ¿verdad? Si ya te has decidido a transformar tu cocina incorporando una isla, déjate asesorar por nuestros expertos y daremos forma a tus ideas.
